jueves, 26 de abril de 2012

Nueva publicación: Syro prologo y Cap-1


Anuncio que ya que termine de publicar “Apuestas a las sombras” tengo que empezar a colocar algo nuevo, por lo que en esta ocasión, pensaba publicar otra historia, pero desgraciadamente es una trilogía así que será difícil aplicar mi política de no colocar todo entero, ya que de ser así, tendría que publicar solo la primera mitad del libro uno. Saben que nadie entendería un carajo si decido poner la mitad del dos y el tres.
Así que al final, usare la tercera opción, publicare una de mis anteriores historias luego de ser transcrita a Word, porque la versión original era a mano, la historia es “Syro” y bueno…. Es difícil de explicar así que mejor dejare que la novela se explique por sí sola.
Así que, aquí esta:


Prologo


En el mundo existen quienes nacen con suerte, en excelentes senderos al éxito, y poseen buen estado. Pero otros no son tan afortunados, aquellos que nacen y viven en la desgracia, en un sendero sin rumbo seguro, como  consiguiente con pocas expectativas de éxito y en algunos casos con discapacidad debilitándote poco a poco hasta llevarte a la muerte.

Capitulo 1
Un ciego que no es ciego

M
i nombre es Natasha Risven recién entre a la universidad, tengo 18 años.

Francamente desearía Haber nacido en otra era ya que toda America (nota mía: nooooo! dice América como lugar indeterminado, no es Estados unidos!) este hundida en el caos, las mafias y las pandillas callejeras han arrasado con las ciudades desde hace mucho tiempo.

Soy de estatura media, cabello ondulado rubio oscuro, pálida, ojos marrones claro y contextura fina. Me apasiona el mundo de lo sobrenatural e irónicamente de la mafia y los pandilleros. Debido a las constantes guerrillas urbanas que ocurre al menos una vez por semana, el gobierno anuncio que las actividades educativas hasta las universidades serian canceladas hasta que el caos fuera erradicado. Entre los rayos de las elecciones políticas y la mafia han hecho que la muerte y el pánico tuvieran un gran y largo reinado

Vivo en un edificio llamado monte bello. Definitivamente la normalidad no es mi fuerte, por alguna razón que desconocía podía conocer el por venir, imágenes del futuro venían a mi en ocasiones, empezó desde que tenia 4 años entonces no sabia lo que era, pero con el tiempo lo entendí y me acostumbre, de hecho e llegado a controlarlo hasta cierto punto, al concentrarme puedo ver mi propio futuro cercano como máximo a una semana de que ocurra pero hay momentos en que no puedo.

Y veo el de los demás con un poco de dificultad, a veces son borrosas las imágenes y solo lo logro con mucha concentración, aunque a veces vienen solos estando fuera de mi control. Desgraciadamente hay momentos en que mi mente falla y no logro ver nada. Eso debe ser así suponía ya que no creía posible verlo todo, y el fututo no es intocable, este se puede cambiar si se hace lo necesario a tiempo.

Vivía con mis padres esos días difíciles, una fría madrugada del 20 de octubre del 2013 tuve una visión repentina mientras dormía: vi a lo lejos…. Caminando por la acera hacia mi casa se hallaban tres hombres. No los distinguí bien uno de pelo negro enrulado un poco largo, otro era de pelo marrón claro y el tercero era rubio, parecía tener un largo bastón sujeto en una mano sn que tocara el suelo, traía  lentes oscuros. Apenas los discernía, me sentí intrigada nunca tuve una visión tan extraña, el rubio se puso la mano en los lentes, pretendía quitárselos, los levanto lentamente, justo antes de ver sus ojos aunque dudaba verlos bien. Desperté de pronto respirando frenética y pensando en la bruma de misterio que envolvía aquella extraña visión.

-que demo….-susurre

Me pregunte ¿Qué significaba? ¿Quiénes eran? lo cierto era que venían, pude saber la fecha tras concentrarme… seria el 22 de octubre de 2013 que aparecerían aquí. Me prepare para su llegada, un rato mas tarde me calme y pude conciliar el sueño nuevamente sin poder dejar de pensar en ese hecho tan perturbador que me acosaba mientras luchaba por sacarlo de mi mente.
Esa fría mañana me levante a las 8 AM y me pare en la acera frente  a la reja de mi edificio a la espera de mis visitantes.

Espere unos 10 minutos hasta ver a los tres sujetos de mi visión aproximarse exactamente igual que en el sueño. Me encontraba vestida de abrigo pues hacia frío, mucho frío, el de pelo enrulado era blanco de ojos verde claro, más o menos alto, vestía chaqueta con cuello mullido de color verde oscuro y pantalón grueso negro. El de pelo marrón liso era un poco menos blanco, ojos entre marrón y amarillo, sobre todo marrón, un poco más alto que el otro, vestía suéter cuello de tortuga azul oscuro con llamas dibujadas de la base a la mitad de esta, pantalón abrigado como el primero, con un tono muy negro. Y el tercero y que más interrogantes me producía… el rubio, su pelo tenía un bonito fleco a la derecha hasta la base de su nariz y más o menos largo detrás. Blanco, muy blanco, no veía sus ojos tapados por sus oscuros lentes a la moda. Traía un suéter negro con un aviso bien grande, este decía: Soy malo, además portaba una chaqueta larga hasta la rodilla tan negra con su suéter, pantalón de tela aislante y un bastón del mismo color, muy filoso y punzante en la punta plateada, al otro extremo poseía una cabeza de águila también de plata. Se aproximaron con vista fija en mi, aseguro que eran verdaderamente atractivos.

Se detuvieron en seco justo al frente.

-hola-salude insegura.

-hola… Natasha-dijo el de pelo enrulado.

-si… ¿cómo lo saben? –pregunte con inquietud.

-es difícil de explicar-dijo el de pelo marrón. Hice un mohín.

-explíquenme para que vinieron-casi exigí.

-¿nos viste verdad? –pregunto el rubio, dude un momento.

Mi extraño don era algo que ni mis padres sabían, solo se los conté a mis mejores amigas exclusivamente ¿Cómo lo sabían?

-si… porque saben…-quise saber lentamente, el atractivo trió se miro mutuamente menos el rubio.

-nosotros somos parecidos a ti-titubeo el de cabello enrulado.

-par de estúpidos, no sean tan mal educados, no nos hemos presentado-les recordó el rubio.

-ah lo sentimos-dijo el de cabello marrón-soy Berner.

-y yo Goliat-convino el de cabello en rulos negros.
Puse mala cara por su inusual nombre.

-y yo soy Syro-expreso el rubio.

-mucho gusto-exprese sonriendo.

-acompáñanos y te explicaremos-propuso Goliat.

-ah…-dude.

-tranquila no mordemos… bueno no se Syro…-insinuó Berner, Syro le dio un palazo con el bastón para callarlo, Berner se masajeo la cabeza con dolor y Goliat en respuesta rio entre dientes igual que yo-vamos… no es para tanto.

-disculpa es que esas bromas me irritan-declaro Syro un tanto divertido.

-maldito…-casi dijo Berner.

-ten mucho cuidado-lo amenazo el rubio.

-vámonos de una vez, esta no es una muy buena primera impresión ¿saben?-agrego Goliat, volteo la vista de sus amigos a mi-que no te asusten estos salvajes por lo general son buenas personas. 

-si… claro-acepte, Syro bufo y Berner lo miro despectivamente.
 
Entonces avanzamos por la acera entre las personas, pasamos varios locales cerrados y abandonados evidentemente por su estado. Tras un rato de caminar pasamos por una venta de electrodomésticos donde Goliat se detuvo y todos nos quedamos viendo el lugar detrás de él. Habían varios televisores pantalla plana en la vitrina, tenían una resolución celestial, mirábamos maravillados los hermosos y brillantes colores.

-muy buena resolución-comento Berner.

-demasiado-coincidió Goliat.

-muy vivos-agregue.

-¿colores como cuales?-pregunto Syro, me di vuelta hacia el muy incrédula, tenía la vista al frente en las pantallas, ¿Cómo no las veía?

-verde, rojo, azul, purpura y otros-respondió Goliat.

-¿no los estás viendo?-quise saber, puso mala cara, Goliat y Berner me fulminaron con la mirada.

-ah… Syro es ciego-casi confeso Berner. Quede muda veía a su cara de evidente incomodidad por el tema.

 -lo siento-me disculpe apenada.

-no hay problema, nos pasa a menudo-tranquilizo Goliat.

¿Pero cómo era posible? había ido por todo el camino sin remotamente tropezar con nada ni con nadie, ¿cómo podía ser ciego?

-si lo soy, mira-pidió Syro cuando se quito los lentes y abrió los ojos. Eran grises y sin brillo, apenas se notaban las pupilas, el me veía totalmente carente de expresión.

-lo siento de nuevo-repetí.

-tranquila, estoy acostumbrado-me justifico.

-como es que no tropiezas… ¿y ya sabes lo que hacen los ciegos normales?

-es complicado… y no soy ciego-no entendí.

-¿cómo que no? Tus ojos no funcionan-recalque.

-no pero aun así no soy ciego, porque no los necesito-argumento.

-bien… dejemos la explicación de eso para después, de la de porque vinimos por ella-sugirió Berner, Syro asintió y guardo los lentes.

-está bien-acepte.

-Vamos-pidió Goliat.

Continuamos nuestro recorrido, me resulto perturbador ver como Syro andaba como si nada entando ciego ¿ahora que quien mierda me metí? ¿Con gente rara como yo?  Pensé, tras un largo camino me guiaron hasta un callejón urbano, todo estaba compuesto de ladrillo, en un lado entre las paredes se hallaba una puerta, siguiendo al trió nos paramos frente a ella.  

-bueno escúpanlo ¿Qué quieren de mi?-pregunte ansiosa.

-bueno, somos una sociedad secreta de “fenómenos” mejor dicho “dones” es menos despectivo-contesto Berner.

-lo que pasa es que, bueno hay un mundo paralelo al que llamamos “área sobrenatural” o AS para abreviar, y de vez en cuando… ahora casi siempre la verdad, espíritus llamados “huéspedes” vienen a nuestro mundo y poseen habitantes del sitio al que llegan, pero solo pueden hacerlo con bebes y estos adquieren dones muy extraños-explico Goliat.

-es decir que…-ate capos.

-tú eres uno de esos… bueno nosotros-termino la frase Syro.
.ustedes también tienen ¿Cómo se llamaban?-dije intrigada.

-huéspedes-aclaro Berner.

-¿qué pueden hacer?

-tú eres clarividente, yo soy ultrasensible-dijo Syro, no comprendí, tenía una gran interrogante en mi cabeza-mis sentidos son miles de veces más poderosos que los de humanos corrientes.

Asentí y mire a los otros dos antes de agregar:

-¿y ustedes?

-yo veloz-respondió Goliat.

-¿disculpa?

-yo soy veloz, es mi don-aclaro.

-ahora si…-un segundo después Goliat desapareció repentinamente, mire a los lados atónita.

-aquí-escuche a mis espaldas, pegue un gran salto, casi me mata del susto, di la vuelta y me encontré con Goliat.

-te pasaste-lo regaño Syro. Berner reía con diversión.

-solo era una demostración-se defendió-disculpa debí avisar-se dirigió a mí.

-está bien, no hay problema-dije recuperándome.

-en fin, el mío es tocar a alguien y poder ver sus recuerdos y las emociones que sintió en el momento y siente ahora-dijo Berner.

-entonces haces lo contrario que yo-señale.

-sí, tu vez el futuro y yo el pasado-alego-es útil para comprender a otros… conocer sus antecedentes.

-no lo dudo-comento Syro apoyado en su bastón.

-espero que no sea sarcasmo-dijo Berner con desagrado-no fue fácil entender tu retorcida mente ¿sabes?

-lo imagino… ¿Qué ahora pretendes ser mi sicólogo?-respondió el rubio con leve rastro de incredulidad.

-me gustaría pero sería como buscar la muerte-argumento Berner con sarcasmo.
Goliat soltó una risita.

-amigo… no quiero pensar que haber sido un marginado social te allá enloquecido, porque si necesitaras un sicólogo, hace años que estarías atado de pies y manos en un manicomio-incluyo a Syro, este no le hacía mucho caso, veía mejor peinar su rubio cabello con una mano que oír a Goliat.

-es cierto… puede que me allá afectado un poco pero no estoy loco, que conste-dijo al final de la oración su voz se hizo irritable.

Los mire raro, su conversación se desvió y me dejo fuera. Me pregunte qué significaba “haber sido un marginado”

-¿si estuviera loco se juntaría conmigo?-exigió saber el chico, sus amigos compartieron una mirada.

-¿porque preguntas? Hace mucho que nos juntamos-quiso saber Goliat.

-si dijéramos que no… nosotros seriamos los locos-continuo Berner, Syro les dedico una mirada de desagrado.

-¿me están llamando loco?-dijo molesto.

-ya, ya es broma, no te ofendas-calmo Goliat.

-y… ¿no me iban a explicar porque Syro no tropieza?-intervine vacilante.

-disculpa lo olvidamos-dijo el rubio-mi don hace que mis sentidos se agudicen tanto que la vista deja de ser indispensable, mi oído me hace ser como un sonar viviente, por eso no choco contra nada-continuo, puse cara de interrogante.

-traduce la ultima parte-pedí.

-los sonares y los murciélagos ven con el sonido, ellos producen una honda sonora y esta revota en los objetos y personas alrededor y al volver a los que la produjeron les dan una imagen tridimensional de los que los rodea, eso es lo que hago. Piensa en mí como un murciélago humano-explico mientras jugaba con su bastón cambiándolo de mano.

-¿y para que te sirven los demás sentidos? Además de lo obvio.

-mi olfato me permite rastrear cosas, normalmente uso el sonido para diferenciar por la voz, pero cuando nadie habla lo hago por el olfato, el tacto me da detalles de las cosa que mi sonar no capta, como el material-me hizo saber, estaba fascinada con él, Syro era interesante más que por su aspecto de “chico malo, guapo y genial”

-¿y el gusto?                                                                                                                                                                  

Lo pensó un momento para saber que decir.
-pues lo único que hago con eso es jamás olvidar un sabor, ya que no distingo bien la comida si no es por el gusto, es bueno para saber que estoy comiendo-sonrió con frescura momentos después, Goliat y Berner  rieron entre dientes como en un intento porque Syro no se diera cuenta. Este frunció el entrecejo de pronto borrando su bella sonrisa-saben que puedo oírlos… agradezcan que no los he matado después de eso- Berner y Goliat casi perdían los órganos cuando su risa quedo libre-estoy comenzando a creer que gozan mi dolor…. ¡Convencerme de comer comida mexicana con el doble! No ¡el triple de picante! ¡Fue un atentado contra mi dignidad y salud mental asesinos de mierda!-casi grito muy enojado.

Quede en shock, con ese monologo… sí que fueron malos, Syro casi explotaba.

-¡como gritaste!-se burlo Berner a carcajadas.

-¡parecías un loco corriendo chocando con todo mientras buscabas agua!-exclamo Goliat-casi eras como un niño buscando a su mami.

Syro traía cara de pocos amigos, apretó los dientes, y los enseño. Sostenía con fuerza y violencia su bastón, le dio vuelta dejando arriba la punta metálica y filosa, sus amigos silenciaron la burla al instante.

-¡los voy al!!-casi amenaza, Berner y Goliat  se miraron tensos y con preocupación. Syro se detuvo amenazante al verme, pero no supe el por qué.

-guarda la compostura, no querrás asustarla…. ¿O sí?-sugirió Goliat, Syro se tranquilizo y bajo la puta de su bastón nuevamente.

-bien, tienen suerte esta vez-dijo con voz suave.

-ya lo notamos, lo sentimos no te enojes-dijo Berner rogando en la última parte mientras sonreía de forma encantadora, Syro tras oírlo lo ignoro por completo.

-bueno, lo que todos tenemos en común, es decir los que tenemos huéspedes, es que tenemos una fuerza física superior a otros, además de ser muy resistentes… ¿no los has notado?-comenzó el, me torne pensativa en busca de la respuesta, efectivamente así era, pero nunca me detuve a pensármelo así.

-si… ya recordé, definitivamente entramos bien en la categoría de fenómenos-comente, Berner estallo en risa luego de finalizar el comentario, Goliat se mordió el labio y Syro apenas guardaba las ganas de reírse.

-nada, nada, solo que no todos aceptan muy bien ese término que digamos-explico.

-lo cierto es que vinimos para que entraras a nuestro grupo de fenómenos-anuncio Goliat poniendo “fenómenos” entre comillas con los dedos.

-¿a si? ¿Porque yo?-quise saber, Syro se aclaro la garganta llamando la atención.

-si, nuestra sociedad busca a quienes poseen huéspedes-dijo.
-e interceptarlos rápido antes de que “ellos” lo hagan-prosiguió luego de una corta pausa. Hizo énfasis el “ellos” con un nivel que daba a entender importancia.

-¿quiénes son ellos?

-otra sociedad que… busca a dueños de huéspedes para que se unan ofreciéndoles ciertas cosas, esos tipos están locos, siempre causan caos y su objetivo es llegar a AS y probablemente abrir un agujero allá para dejar entrar a los Guismers-explico Berner, no pude comprender lo ultimo y Syro se dio cuenta.

-los Guismers son creaturas monstruosas salidas del AS, siempre que llegan aquí causan destrozos y muerte, porque se alimentan de la vida de un modo distinto a nosotros-explico.

-bien-dije secamente-¿y qué hacen con ellos? 

-detenerlos obviamente, siempre hemos podido hacerlo, pero… no sabemos cuánto más podamos-dijo Berner muy tenso.

-en fin, nuestro trabajo e hacer polvo a los Guismers que entran a este mundo de vez en cuando y evitar que esos cabrones suicidas suelten el cerrojo de la caja de pandora que el AS representa, podría ser el apocalipsis-resumió Syro muy calmado aun en la parte del apocalipsis, cosa que me perturbo.   

-bien, bien ya entendí-les hice saber.

-acompáñanos te mostraremos algo interesante-propuso Syro sonriendo entonces el celular de Berner sonó, todos dirigimos la mirada hacia él, saco un Black Berry muy bonito, le dio a contestar y lo puso en altavoz.

-¿sí?-dijo.

-¡ah nos haría bien una ayudita! ¡Son muchos mierda!-se escucho en el teléfono.

-¿qué pasa?-pregunto Goliat alterado.

-Guismers, demasiados, ayuda, estamos en el estacionamiento de Macdonals.

-vamos para allá-anuncio Berner.

-¡qué horror!

-¡genial vamos a morir! ¡Es divertido!

-¡muere tu solo!- la llamada se corto de pronto, quedamos tiesos.

-ustedes vayan, yo me ocupo de Natasha-dijo Syro, sus amigos se miraron.

-bien, vamos-dijo Berner.

-nos vemos luego-se despidió Goliat y rompieron a correr hasta desaparecer.

-bueno ven-pidió el rubio.

-claro….

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