sábado, 3 de diciembre de 2011

Apuestas a las sombras- cap 2



2- El callejón subterráneo
L
o primero que veo es un collar negro, como el de un perro, o algo así, con un dije en forma de una “A” y una “S” pegados casi fundidos, lo aparto y hay unos papeles amontonados en un sobre negro, lo agarro y abro cuidadosamente, solo hay un papel, ya que vino tan protegido debe ser de importancia, por lo que lo tomo con cuidado y leo:

Sabemos que usted odia esa vacía existencia que lleva, le damos la oportunidad de una mejor vida, solo si está dispuesta a arriesgarlo todo, si lo logra no se arrepentirá jamás, nosotros los acólitos, la llamamos a asociarse con nosotros con lo que será llevada a la aventura más increíble que allá imaginado.
Es su elección, solo firme y ya no habrá marcha atrás, la veremos mañana en la noche, en el callejón subterráneo.

Debajo hay una línea y en la caja un lapicero para hacerlo, no sé qué es lo que quieren, pero por alguna razón, siento el impulso de jugarme todo para salir de este letargo infernal, es lo único que me queda, si así logro levantarme, es mi esperanza. Con vacilación firmo mi nombre lentamente casi haciendo un hueco por la tinta de mas que baja por la pluma, al apartarlo el papel se agita y retuerce alocado, jadeo en un  intento por evitar que se me escape pero sin embargo se vuelve negro como el carbón y se deshace haciéndose polvo que desaparece, logrando que ahora si me asuste de lo que acabo de hacer.
El miedo me consume cuando siento una quemazón insoportable en mi pecho haciendo que expulse un gemido agónico y me abrace el pecho, como si pudiera protegerlo de algo, de inmediato me saco la ropa para ver el daño, ahora sí, creo que la cague, hay una marca de cráneo negro justo sobre mis senos, aterradora y como si fuera un tatuaje.
Sé que estoy haciendo algo que probablemente sea estúpido, pero voy al baño disparada e intento restregarme y sacarme el tatuaje con jabón y esponja, desesperada, alterada, sin saber si acabo de sellar algún destino siniestro.
6:20 pm.
¡No sale! Me rindo y jadeo mirándome en el espejo, sin lugar a dudas, esta fundido con mi piel, tan pegado como un tatuaje, ojala y no haya firmado para unirme a alguna sexta diabólica o de magia negra. Porque, eso es lo que parece si eres marcado así, de irrevocablemente.
Tomo aire en los pulmones aliviando la agitación y me dirijo a comer mi pizza, como de manera voraz, tratando de olvidar si metí la pata.
Tal vez lo hice.
La curiosidad me está matando, por lo que solo se me ocurre un lugar donde saber quiénes mierda son los acólitos, y más importante, que carajo quieren conmigo. El sabor del orégano que trae la pizza me pica en la lengua, tanto como la curiosidad… o el miedo.
Acabo la pequeña pizza muy pronto y salgo camino al callejón subterráneo, el mercado negro de Therckt, no es muy agradable en lo que a mí respecta, pero si esos anormales están allá, no tengo nada que perder.
Miro la rejilla oscura y siniestra de la entrada a las alcantarillas, el lugar es tan confuso que solo los que saben llegar osan entrar, para ello dos de sus barras se han forzado, pero no sé si sea muy buena idea, vacilando entro luchado contra un colapso nervioso al verme envuelta en la oscuridad de los túneles y el agua cuya sinfonía es insoportable para mi temple. Además de los pasos de aquellos que salen del sitio a estas horas.
7:20 pm.
Me estoy cagando, de verdad, pero por razones que desconozco logro avanzar, es el camino pero para no caer al agua avanzo más lentamente de lo normal.
7:25 pm.
¡Al fin veo la luz! Qué alivio, ya creía que estaba perdida, troto hasta la gran abertura por la que un brillo enorme trasciende a la oscuridad. Al asomarme veo la cantidad ilógica de tiendas colocadas a cada lado del rio de aguas blancas, con luces destellantes, gente por todos lados, comiendo hablando, de un lado al otro, comprando, el sitio es ridículamente enorme, para evitar que el rio estorbe se ha colocado un puente de madera que lo cubre casi por todo el sitio.
7:30 pm.
Ando más serena caminando entre las tiendas que venden de todo, incluso veo mafiosos en algunas, no es un lugar bonito pero es barato, el único local en el que me siento a gusto es el de tiendas para víveres y artículos de cacería. Rara combinación, miro la tienda negra y tiene varios clientes negociando armas y otros artículos.
-¿Eris?-pregunta alguien detrás, doy la vuelta con mi corazón a punto de estallar, suspiro al ver que es Hanon Feroz, mi único amigo en esta mierda-¿cuál es la jodida razón de la que nos deleites con tu presencia que no sea que te ayude a afilar esa navaja? 
Miro mi bolsillo donde normalmente la pongo, siempre la llevo a todas partes.
-solo una pregunta, ¿tienes un segundo?
Asiente.
-espera unos minutos, regresare-pide y entra a la tienda.
El trabaja aquí desde hace mucho tiempo, le encantan las armas de fuego y las cosas de caza, su cabello es rubio muy, muy oscuro, piel neutra, ojos plateados, mandíbula delgada, pómulos elegantes, unos malditos brazos sexis… igual que el resto de su físico por el que afanado trabaja constantemente, ahora viste un pantalón negro con botas vaqueras y una camiseta de botones blanca y abierta, enseñando a todos lo bueno que esta…. Tal vez porque disfruta la envidia ajena.
7:40 pm.
Veo a una rata acercarse… Víctor o como me gusta llamarlo “Vicmierda”, más delgado que Hanon y por mucho más odiado por mí, con cabello corto y azabache, ojos negros, facciones más suaves, como las de un niño… uno crecidito, viste una braga azul sobre su camisa negra, le gusta vender objetos para reparaciones. 
-Eris, ¿qué tal tu día?-dice él en tono amigable, el cual odio.
-tan mierda como siempre, igual que tu-digo rustica. Borra su alegría.
-no puedes tratarme así por siempre…
-puedo y lo hare, nunca volveré a confiar en ti, ni en otro que no sea Hanon.
Víctor bufa, arrugo la nariz.
-el es un estúpido.
-si él lo es, tu eres un mal nacido... como mínimo.
Un día hace un año, un desgraciado tipo, escoria de la sociedad tenía muy malas pretensiones conmigo, ese fatídico día, en mis casilleros del taller, apareció y quiso ponerme las manos encima. Pero con lo que ocurrió a mi madre, eso despego mi ira, ataque con mi navaja haciéndolo sangrar y retroceder espantado, pero con alguien tan asqueroso no pretendía dejarlo dañar a otra menos preparada para defenderse.
Intente matarlo, lo ataque y Víctor llego espantado de la escena, viendo como intentaba enterrar el cuchillo en su pecho, el asqueroso hombre le rogo ayuda a Víctor, este corrió y nos separo sujetándome aunque yo, estaba furiosa. Llamo a seguridad y me sometieron, el engendro dijo que yo lo ataque, ¿y saben que fue lo peor? Que Víctor se lo trago entero, lo dejaron ir y me regañaron.
Hay no termino, seguí al hombre al finalizar la jornada, famélica por acabarlo, Vicmierda vio mi sed de venganza y sabiendo que podría dañarlo al meterse.
Llamo a la policía al ver que estaba siguiendo al tipo, tuve suerte de no ser encarcelada, desde entonces, desprecio a ese tipo, aunque él ha intentado ser lindo conmigo, soy un muro de púas.
-no seas así, te invito algo…-dice acercando un brazo, saco de mi bolsillo y desenvaino mi navaja con lo cual Víctor da marcha atrás.
-no me toques, o te hare lo que no pude hacer a ese tipo-lo amenazo.
-Víctor déjala-pide Hanon al salir y mirarnos-tú te buscaste su odio, muy merecido que te rebanara.
-¡ella estaba muy agresiva!
-agresiva por gente como tú, además, tenía el derecho de destrozar a ese intento de hombre-intervengo.
Hanon se acerca y pone su mano sobre la mía que tiene la arma, el empuja hacia abajo, cedo sin protestar.
-vamos Eris, no gastes tu tiempo en hipócritas-pide, tomo aire calmando mi mal genio.
Víctor retrocede y nosotros caminamos por el mercado.
7:50 pm.
Camino más relajada hasta la oscuridad de los límites en el mercado, mi único amigo es Hanon por una buena razón, por entenderme, no me trata como una perra que es así porque quiso. Soy agresiva y desconfiada por buenas razones.
Me entiende porque ambos estuvimos en la misma situación, escapamos juntos del orfanato porque me tenia harta, odiaba las sesiones con el sicólogo para intentar hacerme olvidar, lo que les faltaba era decirme que olvidara a mi madre, odiaba la comida, a los cuidadores, a mis compañeros, todo, mi cuidadora era demasiado estricta. Hanon fue traído luego de que su tío lo abandonara tras la desaparición de sus padres.
Nos llevábamos bien, jugábamos, el a diferencia del resto, intentaba no hacerme olvidar ni joderme por ser como soy, el mas bien, quería hacer que me alegrara y viviera con lo que me paso siendo feliz así.
Aun lo recuerdo. Su mirada que alegraba hasta al día más melancólico, admiro como se sobrepuso al desastre.
-¿que querías preguntar? Dejando a un lado a Víctor-pregunta.
-¿sabes algo de acólitos?
Se sumerge en sí mismo un momento.
-¿esos tipos raros de allá?-señala una tienda enorme de color negro.
Me parece muy raro, un tipo sale vestido con una túnica negra hasta los pies, no se ve en lo más mínimo su rostro.
-solo espero no haber metido la maldita pata-digo susurrante.
-¿qué hiciste ahora?
-entrar en un contrato con los acólitos-se pone pálido-tal vez esto termine mal.
-yo ya pensaba que estabas algo deschavetada, pero esto es demasiado.
-ya lo sé, antes que procedas a regañarme, debiste dejarme darle una lección a Vicmierda-pone los ojos en blanco.
-su madre gasto mucho tiempo en parirlo como para que lo mates por semejante idiotez, aunque solo le costó un segundo dejarlo caer para que se jodiera su trabajo de años-repone.
-ella lo dejo con cerebro de alpiste, pero no le clavo un cuchillo donde merecía para que no atormentara al prójimo, yo lo hare y limpiare el  desastre de dos patas que dejo la muy perra.
Entorna los ojos.
-no te pongas tan sensible, estas exagerando.
-lo dices porque tu no fuiste el que paso la vergüenza.
-sabes que sufro contigo, pero míralo de este modo, yo lo sufro contigo, ese engendro lo sufre con su madre, cosa que no es muy viril-expresa delineando las curvas de su barbilla con una de sus manos.
-¡como sabes eso!-exijo saber horrorizada. Hanon sonríe de oreja a oreja.
-tengo mis fuentes, luego de su desagradable pleito, empecé a buscar maneras de humillarlo en caso de que quisiera volver a molestarte.
Le regreso la sonrisa.
Como siempre, es muy genial contar con al menos alguien que está dispuesto a ayudarme.
-vivir humillado, tal vez sea peor que la muerte, bien pensado.
-tengo que volver al trabajo, te veré luego-se despide y camina de regreso a su tienda.
Tomo aire y aun falta un rato para volver a casa, por ello voy a un puesto de comida rápida, donde pido tacos, por alguna razón, no importa cuánto como, nunca engordo, jamás. Recibo mi pedido y sentada en las sillas del local de madera procedo a comer, lo siento algo picante, pero sabe delicioso.
-hola linda-escucho y volteo, es el tipo que mato al camionero, sonríe con diversión solo que es un poco de atemorizante, aunque no le temo en lo más mínimo. Lo ignoro y sigo con mi taco, aunque esperaba que se fuera, se sienta junto a mi fascinado con mi indiferencia-soy Dylam Magno.
-¿para que necesitaría saber, tu nombre?-pregunto secamente.
-porque sé que en tu subconsciente quieres saberlo-responde suave, hago un mohín.
-¿te crees síquico?
-no, solo veo por esos ojos bicolores, la verdad-lo miro y el está muy concentrado en ver mis ojos-no sabes qué hacer con mi atención por lo que me ignoras, eres indiferente a casi todo el mundo y levantas un muro para que nadie se te acerque.
Ahora tengo aun loco adivinando mis secretos, Dylam se ríe al ver que no tengo palabras.
-¿desde cuándo sabes eso?
-¿crees que no note tu indiferencia a mi última víctima?
-era solo un idiota que no tubo suficientes neuronas para parar cuando te vio acercarte.
-que fría-opina divertido entrelazando sus dedos en la mesa.
-¿y tú para que lo mataste?-pregunto con un poco de desinterés, Dylam lo piensa y entorna sus ojos ojerosos sin perder la sonrisa.
-porque era necesario.
Joder.
-¿necesario?
-para mi, solo soy una marioneta de la voluntad de otros, necesito hacerlo para vivir-respondo como si nada.
-ósea eres un asesino.
-yo no lo diría así, me gusta decir: soy amigo de la parca, le ayudo a adelantar su noble trabajo, por el beneficio de otros de forma rápida y “casi” indolora.
Doy un último mordisco al taco para terminarlo.
-¿el camionero no sufrió?
-exploto, solo piensa que se le apago la luz-contesta, me levanto y él para mi desagrado me sigue-puedo acompañarte.
Me detengo y lo miro por encima de mi hombro.
-no gracias, puedo ir sola.
-nadie le dice que no a Dylam Magno-contradice sin cambiar de expresión.
-entonces tendré el placer de ser la primera.
Trato de no mirarlo cuando camino fuera, que se vaya…. Pero sigue detrás paciente, no entiendo porque estoy siendo tan desconfiada, el no ha hecho nada… bueno solo asesinar a un camionero, pero eso no cuenta, aun así, no bajo la guardia, justo frente a casa lo encaro y Dylam me dedica una sonrisa.
-buenas noches… ¿tu nombre?-dice de forma neutra.
-¿piensas matarme?
-para nada, no tengo razones, solo quiero saber-con cara de pocos amigos lo miro a los ojos.
-soy Eris Black.  
-lindo nombre, muy apropiado, diosa del caos y la discordia, ¿tu madre acaso tubo una premonición?-suelta con las manos en los bolsillos, frunzo el ceño casi uniéndolo.
-cállate Magno, solo largo-alarga un brazo queriendo tomar una de mis manos pero le gruño, el lo deja de inmediato.
-me gustan las agresivas-señala y se da la vuelta-procura no soñar cosas muy sucias acerca de mi, prefiero hacerlas, no soñarlas-continua y se ríe mientras se aleja.
Que hombre tan egocéntrico y desalmado, lo único que encuentro agradable en el, es su belleza física, bufo y entro, con la esperanza de rápido olvidar a Dylam y no verlo de nuevo.

3 comentarios:

  1. Esta entrada tiene algo de descuido en la ortografía. Debes corregirla.

    En cuanto a la narración, muy buena, se cae un poco con relación a la primera parte, pero ¿quién dijo que todas tienen que tener la misma calidad? pero sigues siendo bastante descriptiva, es como ver una película.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. ''entonces tendré el placer de ser la primera'' genial! jajajaj ojos de distintos colores! genial! jaja bueno dejo de leer por hoy, me voy a dormir xDD son casi la una :) buen capitulo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eris tiene lengua de doble filo, se parece un poco a Alex pero esta tipa es mas irasible xD duerme bn.
      Gracias por comentar.

      Eliminar